Un estupendo retorno y una alegría para los aficionados al cine de acción de los años ochenta y noventa. Si en la primera entrega, en la que participaba como co-director Sylvester Stallone, pudimos ver reunidos a muchos de los héroes de la gran pantalla entregados a la misión de derrocar a un despiadado dictador sudamericano, ahora su objetivo consistirá en acabar con el mal en la figura de un terrorista internacional. Además tendrán que hacer frente a la amenaza que supone un cargamento de plutonio capaz de desestabilizar el delicado equilibro mundial. En este proyecto el equipo de duros se ve completado con nuevos fichajes, quienes harán gala de sus mortíferas habilidades. Cada uno de ellos tendrá la oportunidad de lucirse, incluso de autoparodiarse, para satisfacción de sus fans. Con el telón de fondo de espléndidos paisajes de China y Bulgaria filmados a las órdenes del director Simon West, la película supera a su antecesora, limitándose ésta vez Stallone a colaborar como guionista.